De pie frente al abismo de un segundo que se escapa para no volver...
Soñando.
Ojos despiertos ante la luz de porvenires vacíos bañados en besos...soñando...
Soñando con un corazón envuelto en llamas...
Soñando, soñando, soñando con esperanzas ilusorias y unos ojos claros que me dicen... Soñemos.
Retratos y Destrozos
Simplemente un blog para darle descanso a mi mente
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miércoles, 2 de enero de 2013
lunes, 12 de noviembre de 2012
Ese extraño en mi puerta
Isabel, Isabel me
llamaron mis padres, siempre fui una chica dulce, despreocupada, de las que
caminan por el mundo admirando los detalles, hermosa, si, lo digo sin modestia
alguna, hermosa como el cielo despejado luego de una tormenta, de una belleza
simple y conmovedora. Entre mis cosas
favoritas estaban mis caminatas en soledad por algún parque de la ciudad, tomar
fotografías, el Jazz, los hombres de cabello negro como el vacío y la siempre
atenta compañía de un cigarrillo, lastima que mi vida no fue larga o no lo se,
tal vez su fugacidad me ha dado mas encanto.
Todo comenzó con
una mirada, era un miércoles soleado y
hermoso, salí como de costumbre con mi cabello corto y desarreglado con algo de
prisa, al llegar a la estación de tren noté un extraño olor a vainilla,
delicado, atractivo que de algún modo calmo mi premura; De manera disimulada
busque con la mirada el lugar que contenía ese aroma y allí estaban sus ojos mirándome
almendrados, cálidos y expectantes, quedé de repente atrapada en el hechicero
atractivo de ese hombre, negro su
cabello, pureza infinita perdida en esos dos grandes ojos.
Y luego de aquel
día la vainilla comenzó a inundar mis días y mis noches con su ausencia, no me atrevería
a decir el numero exacto de días que estuve siempre en pos de encontrar esos
ojos mirándome allí en esa misma estación de tren; Un extraño frenesí crecía en
mi interior obligándome a pensar en él a desearlo con un fervor casi religioso,
una vez gaste toda una tarde tratando de dibujarlo y sólo pude trazar una porción
ínfima de su interminable grandeza y belleza, la tristeza fue consumiéndome.
Las sombras mis
compañeras, los cigarrillos mis amantes, no salía de mi casa hace ya algunos
meses, mi vida perdía su sentido, los círculos se habían cerrado volviéndose viciosos…
¡ding dong¡ sonaba el timbre, tal vez había pedido pizza y no me acordaba, fui
hacia la puerta, la abrí y allí estaba él mirándome fijamente no hay palabras
que encierren el amor que sentí en ese momento, delicado con sus brazos
extendidos me regalaba un ramo de flores, lo recibí y lo abrace. Él me abrazó. El
pecho me dolía de repente, la sangre corría por mi cuerpo, ese extraño en la puerta
no quería amarme.

Strangerby *Latyrx
Photography / Conceptual | ©2010-2012 *Latyrx |
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